Hicimos este bello paseo por el Canal de Blasina de Carolina. Este canal forma parte del Estuario de la Bahía de San Juan. Abordamos una lancha en el embarcadero que se encuentra en los previos del Museo del Niño.
La última parada en el recorrido es la visita al faro,por cierto el segundo más antiguo en Puerto Rico, después del Morro.
El faro se encuentra en uno de los salientes quedan al mar, por eso les llaman las Cabezas de San Juan, y son cuatro.
Desde allí se ve la bioluminiscente, Laguna Grande.
El faro ha sido convertido en un museo. Esta es la escultura de Moisés, nuestro legendario manatí, que nos cambió la percepción de lo que era esta especie y se convirtió en símbolo de nuestra lucha por la conservación de la vida en el mar.
La estructura ósea de un manatí.
Este pequeño museo contiene muchísima y valiosa información para los visitantes.
Hay peceras con especies marinas, muestras de fósiles, de organismos bioluminiscentes y el guía contesta todas las preguntas.
Ahora subiremos a la terraza para una vista panorámica de la costa de Fajardo.
Aquí aprovechamos para las fotos familiares.
Bueno… hasta aquí el recorrido. Regresamos al pabellón.
Listos para iniciar el recorrido de la excursión de los ecosistemas y el faro.
Comienza el paseo por el bosque seco que bordea la playa.
Pasamos por la entrada de la laguna bioluminiscente.
La primera parada nos lleva al recorrido de los manglares, un importante ecosistema poco comprendido, sin embargo vital para la preservación del ambiente.
El guía nos fue mostrando los cuatro tipos de manglar, cómo identificarlos y sus adaptaciones en el ecosistema.
Los mangles botón y negro son los más cercanos a las áreas secas.
El magle rojo está muy bien adaptado al agua salada: sus raíces se anclan en el agua y al caer y descomponerse sus hojas forman un sedimento color rojo en el fondo del agua, de ahí su nombre.
Flor del mangle negro.
Ahora nos dirigimos a la playa Los Lirios. Que resulta sorprendente.
La colina que se ve en el lado izquierdo está formada por roca ignea, volcánica .
Nos muestran rocas fosilizadas de lo que eran corales.
Como hay tantas rocas, la gente ha dejado ësculturas espontáneas,
Llegamos al pabellón Para la Naturaleza, organización que tiene a cargo la administración, conservación y las actividades turísticas de este lugar natural.
En su entrada hay un gran árbol de Ceiba, debe tener bastantes años.
Hasta allí llegamos para una bicicletada familiar. Un buen lugar para ejercitarse en la naturaleza. La reserva se encuentra en la Carr. #3, Bo. Río Abajo de Humacao.
28 de febrero 2015, celebrando el cumpleaños de Marina, fuimos de aventura por dos famosas cuevas: Cueva Ventana y la Cueva del Indio, ambas en Arecibo.