La última parada en el recorrido es la visita al faro,por cierto el segundo más antiguo en Puerto Rico, después del Morro.
El faro se encuentra en uno de los salientes quedan al mar, por eso les llaman las Cabezas de San Juan, y son cuatro.
Desde allí se ve la bioluminiscente, Laguna Grande.
El faro ha sido convertido en un museo. Esta es la escultura de Moisés, nuestro legendario manatí, que nos cambió la percepción de lo que era esta especie y se convirtió en símbolo de nuestra lucha por la conservación de la vida en el mar.
La estructura ósea de un manatí.
Este pequeño museo contiene muchísima y valiosa información para los visitantes.
Hay peceras con especies marinas, muestras de fósiles, de organismos bioluminiscentes y el guía contesta todas las preguntas.
Ahora subiremos a la terraza para una vista panorámica de la costa de Fajardo.
Aquí aprovechamos para las fotos familiares.
Bueno… hasta aquí el recorrido. Regresamos al pabellón.
Ha sido un largo paseo y … tenemos hambre.
A chinchorrear!
Esperando la comida.
Porque siempre nos dá sueño?
Bye.